La epidemia de gripe de este invierno ha sacado del cajón una medida que ha cumplido cinco meses derogada: la obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios. Ante el repunte generalizado de los contagios durante estas fiestas, varias autonomías (empezando por la Comunidad Valenciana) han comunicado este viernes que retoman su uso en hospitales, centros de salud y residencias. Poco después, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado en La Sexta que su departamento propondrá generalizar la norma a todo el país en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud extraordinario que estaba ya convocado para el próximo lunes, precisamente para coordinar las medidas frente a los virus respiratorios que se expanden por todo el territorio.
Durante la pandemia, Sanidad ha utilizado decretos leyes para regular el uso de la mascarilla, pero ahora estas medidas están en manos de los gobiernos autonómicos y el central se limita a una labor de coordinación. “Las competencias son de las comunidades, pero la incumbencia es también de este ministerio. Por eso tuvimos consejos interterritoriales en diciembre y ahora otro [este próximo lunes] para poner en común las medidas, la evaluación y para hacer un plan de invierno, para que el año que viene nos podamos anticipar más”, ha señalado García.
Antes de eso, la Comunidad Valenciana (gobernada por PP y Vox) ya había anunciado su intención de implantar la medida, que entra en vigor este viernes. A ella se han sumado hasta el momento Cataluña (Esquerra Republicana), que las hace obligatorias en centros sanitarios, pero no residencias, y donde comenzará el lunes; Murcia (PP), en centros sanitarios desde el sábado, y Aragón (PP y Vox), donde pasa a ser obligatoria para los profesionales sanitarios, pero no para la ciudadanía, a la que se lo recomienda no solo en centros sanitarios, sino en cualquier espacio cerrado con aglomeraciones.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha remitido a los departamentos de salud una instrucción de la Dirección General de Salud Pública en este sentido. Deberán utilizar mascarillas aquellas personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos; profesionales que atienden casos sintomáticos; personas que trabajan en Unidades de Cuidados Intensivos y unidades con pacientes vulnerables; en las urgencias hospitalarias o de atención primaria, en los lugares donde se concentran pacientes y familiares (salas de espera de atención primaria o de consultas hospitalarias, etcétera), ha indicado la Generalitat en un comunicado.
La Comunidad Valenciana es una de las que tiene mayor incidencia de virus respiratorios en España, según el último boletín epidemiológico publicado por el Instituto de Salud Carlos III este jueves: 1.501 casos por 100.000 habitantes en la última semana del año, frente a los 952,9 de media nacional. Es segunda, por detrás de Castilla-La Mancha. El consejero de Sanidad valenciano, Marciano Gómez, ya apuntó el jueves esta posibilidad, después de anunciar que a partir del próximo lunes, 8 de enero, adultos y niños podrán vacunarse contra la gripe y la covid sin cita previa en los centros de salud.
Unas horas después de que la Generalitat Valenciana hiciera pública su decisión, el consejero catalán de Salud, Manel Balcells, ha anunciado en la red social X que el cubrebocas será indispensable para acceder a estos espacios “ante el incremento de los virus respiratorios”. La medida llega tras las alertas de los profesionales, que llevan días exponiendo la situación de “saturación” en los centros y que reclaman automatizar las bajas de corta duración. Salud espera que el pico de casos de enfermedades respiratorias se alcance en Cataluña entre el próximo domingo y el lunes, tras la festividad de Reyes.
Ya hay al menos dos autonomías que se han desmarcado de la medida: Madrid y Baleares, ambas gobernadas por el PP. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha sostenido que la población es “perfectamente consciente de cuándo debe usar la mascarilla” y su uso “tiene que ser una recomendación” y no una obligación. En declaraciones a los periodistas, tras un acto en la residencia infantil Las Rosas, en Madrid, la consejera regional ha recordado que en todos los centros sanitarios de la Comunidad, tanto en centros de salud como en hospitales, “hay visible un cartel de recomendación del uso de la mascarilla cuando se tienen síntomas”, así como los profesionales están haciendo uso de ella al estar en época de gripe.
Aumento de casos
Las previsiones no son halagüeñas para los profesionales sanitarios. Los encuentros sociales de estos días, con el colofón del día de Reyes, hacen prever que los contagios sigan subiendo todavía unos días, con la consiguiente afluencia de la población a los centros sanitarios. Las consultas de atención primaria están en líneas generales muy sobrecargadas y la tensión ha llegado también a las urgencias de los hospitales, que están atendiendo entre un 20% y un 50% más casos de lo que es habitual, según la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES). En las plantas hospitalarias hay mucha disparidad, pero en comunidades como la valenciana ya empiezan a doblar camas y a tener problemas para encontrar refuerzos, según ha denunciado esta semana el sindicato CSIF.
Por este motivo, el director del Plan Nacional de Urgencias de Cataluña (Planuc), Xavier Jiménez Fàbrega, ha pedido “prudencia” en unas declaraciones a Efe. “Es posible que las personas que tienen afectaciones menos graves sufran algunos inconvenientes, como esperar más tiempo para ser atendidos, pero todo es en beneficio de priorizar y atender primero a las personas que tienen situaciones más complejas y que requieren atención precoz”, ha compartido.
Ante la saturación de los centros, los profesionales reclaman automatizar las bajas de corta duración. El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, ha pedido que se habilite en Cataluña un sistema para gestionar las bajas por gripe de forma telemática, para evitar los trámites burocráticos a los facultativos, dado “el momento en el que estamos” de la epidemia de gripe. La petición da continuidad a la del sindicato Metges de Catalunya, que el jueves se expresó en la misma dirección.
También se ha sumado a esta demanda el Colegio de Médicos de Girona, que han considerado que “hay que mejorar y hacer más automático y menos burocratizado (el trámite) de la gestión de las bajas de corta duración o las producidas por la gripe”, en su cuenta de X.
Los médicos señalan que para la mayoría de la población no es necesario acudir a un centro sanitario por los síntomas gripales, que se pueden manejar con antitérmicos como el paracetamol e hidratación. Solo conviene hacerlo, señalan, en caso de fiebre alta persistente más de cuatro días, dificultades respiratorias o un agravamiento claro de los síntomas, además de las personas más vulnerables, como mayores de 80 años, pacientes con otras comorbilidades o inmunosuprimidos.
El Departamento de Salud catalán insiste en remarcar dónde debe ir la población afectada para evitar el colapso de las urgencias hospitalarias. “Los Centros de Atención Primaria (CAP) y los Centros de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) son los dispositivos disponibles para urgencias leves; y los hospitales para los casos más graves”. Ante la baja vacunación contra la gripe, la menor de los últimos cuatro años, la consejería volvió a insistir el jueves en la protección, especialmente entre los colectivos vulnerables. El pasado 27 de diciembre, en todo caso, el departamento catalogó de “habitual” la actividad asistencial en Cataluña, a pesar de las alertas de los profesionales.