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Jaume Sabater: “El Hermitage de Barcelona no salió, pero transformó toda la filosofía de nuestro fondo de inversión” | Cultura

Jaume Sabater, CEO de Stoneweg, en sus oficinas de Barcelona el miércoles.Albert Garcia

No es el mejor día para Jaume Sabater (Andorra, 44 años). Su hijo pequeño, de cinco semanas, ha pillado un virus. No es nada grave, pero el pequeño es muy pequeño, está con su mujer en Suiza y no pueden viajar, lo que ha trastocado los planes familiares de reunirse para las fiestas en Barcelona. “Es lo que toca”, dice con una sonrisa tímida y resignada en su despacho de la capital catalana. Sabater es CEO de Stoneweg, un fondo de inversión del que se oirá mucho hablar por el giro cultural que han dado sus inversiones, con hitos como la Copa América de vela —que se celebrará en verano en Barcelona—, el hub cultural en la fábrica Godó i Trias en L’Hospitalet, el Museo Palau Martorell, e incluso un proyecto fallido que dio mucho que hablar: el museo Hermitage que iba a tener la ciudad condal. Antes de dar el salto a fundar su propio fondo en 2015, el inversor pasó una década trabajando en Suiza en la banca Rothschild, donde se encargaba de dirigir la parte de inversión alternativa.

Pregunta. La primera pregunta es obligada: ¿Qué diantres es eso de inversión alternativa?

Respuesta. Bueno, es alternativa con respecto a la inversión tradicional: acciones, bonos… La alternativa es un espectro muy amplio: el capital riesgo, la inversión en empresas privadas, las materias primas…

P. En 2015 monta su propio fondo.

R. Eso es, con parte de mis compañeros creamos Stoneweg y buscamos inversión alternativa. En un primer momento nos centramos en el mercado inmobiliario. Nuestro enfoque es crear una plataforma capaz de operar en varios países. Y con la capacidad de apostar por varias áreas de inversión. España fue el primer país en el que empezamos a operar.

P. ¿Y cómo se pasa de una inversión inmobiliaria a la inversión cultural?

R. Por la relación entre continente y contenido. Mira, la visión de “experiencia” es algo que forma parte integral de nuestra reflexión en la inversión, desde el minuto cero. Te pongo un ejemplo, en Estados Unidos gestionamos 20.000 viviendas. Pero no los vemos como edificios, sino como comunidades: no son los metros cuadrados, sino que en ellos vive una comunidad que interactúa. Es decir, buscamos servicios que den valor. Y no hablamos de lujo, hablamos de cursos, de formaciones, de tener en esas comunidades una oferta cultural. Lo mismo con la inversión hotelera: pensamos en la experiencia. Y vemos que a través de esa experiencia conseguimos valor. En 2017 nos exponen el proyecto de traer el Hermitage a Barcelona, y nos seduce la posibilidad de traer un museo de primer nivel internacional a la ciudad. Desde ese momento nos activamos y vemos que a través de ese contenido podemos acceder a nuevas oportunidades, y hemos ido creando un ecosistema de recursos y equipos que piensan en museos. No solo en lo cultural, también en lo educativo y el ocio; es una tipología de inversión con mucho recorrido.

P. Usted ha sacado el elefante en la habitación. Tras el contencioso con el Ayuntamiento, ¿el Hermitage de Barcelona es un proyecto abandonado?

R. Sí, del todo. Es un proyecto que se trunca, pero que cambia toda nuestra filosofía de apostar por proyectos culturales. Nos ha ayudado luego, con proyectos como la Copa América.

P. ¿Nunca hubiera salido sin la experiencia del Hermitage?

R. Si nosotros no hubiéramos trabajado y apoyado el proyecto del Hermitage, todo nuestro rol a posteriori sería muy distinto.

P. Ya que la menciona, ¿cómo surge traer la Copa América?

R. El ganador escoge sede y suele llevársela a casa para la siguiente edición, pero el Team New Zealand puede ser el primero en ganar tres veces seguidas; ya se celebró en Auckland y comenzaron a plantearse moverla de ciudad para la 37º edición. No fue fácil que Barcelona fuera candidata, pero todos los factores ayudaron: Barcelona Global, la sociedad civil… nos pusimos a formar parte del proyecto. En paralelo, hicimos el America’s Cup Experience Center, en el puerto de Barcelona, donde recuperamos un espacio en desuso para acercar a la ciudadanía a lo que significa la Copa América.

Sabater, en las oficinas de Stoneweg en Barcelona.
Sabater, en las oficinas de Stoneweg en Barcelona.Albert Garcia

P. ¿Qué supondrá la Copa para Barcelona?

R. Para la ciudad es una oportunidad enorme. Es uno de los acontecimientos deportivos más importantes del mundo. Se espera un impacto de 1.200 millones, 20.000 puestos de trabajo… por no hablar de los miles de voluntarios. La ciudad no ha visto nada parecido desde los Juegos Olímpicos.

P. Su filosofía cultural se ve también, por ejemplo, en el Hub de L’Hospitalet.

R. Es un espacio curioso. Una fábrica que estaba en desuso tras muchos vaivenes, con muchos proyectos que no habían salido. Pero lo vamos a recuperar: haremos un hub que combine lo cultural y lo educativo, basado en el arte y las nuevas tecnologías, con experiencias inmersivas. Habrá talleres artísticos, y hasta residencia de artistas. Y muestra nuestro compromiso con el área de Barcelona.

P. Otro proyecto, que ya funciona: el Museo Palau Martorell.

R. Sí, abrió en enero, y está en su tercera exposición, de Marc Chagall, tras las de Joaquín Sorolla y Alfons Mucha.

P. ¿Se ve en el futuro invirtiendo en cosas que no sean inmobiliarias? Habla de educación, de tecnología… ¿software?

R. Sin duda. Al final, buscamos tener la capacidad de generar contenido en el continente. Es decir, hacer acuerdos de colaboración, formar joint ventures para crear experiencias inmersivas… lo que queremos es tener espacios que permitan acoger eventos con esta finalidad cultural.

P. Entonces, ¿qué podemos esperar de Stoneweg en el futuro?

R. Tenemos muchos proyectos en marcha, que son exigentes, y queremos verlos avanzar. Tenemos proyectos interesantes, en España y a nivel internacional.

P. La inversión en Barcelona, en Cataluña, ¿es un signo de que la inversión vuelve a la zona después de unos años en los que ha salido?

R. Bueno, no quiero meterme en política, pero nosotros buscamos oportunidades. Hay cosas que surgen y cosas que no. También tenemos muchos proyectos en Madrid, por ejemplo, Playa Surf [la futura playa urbana más grande de Europa].

P. Claro, en Madrid la Copa América…

R. Hombre, ¡allí es más complicado hacerla! [ríe].

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By Otilde Pedroza Arredondo

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